Inspiración Volátil

Hoy como cosa rara, y buena al mismo tiempo, ha sido un día productivo. A pesar de tener a Paula a la par mía en la cama y yo con la laptop en mis piernas. Desde que Crystian me tomó la foto que puse en este post, he tenido en mente escribir por acá sobre los retos de ser madre, no solo los obvios, sino también el deseo y el mantenimiento de los proyectos personales. Siempre le he dado mucha importancia a los proyectos personales, a los hobbies, ya que estos a parte de mantener entretenidos nuestros momentos de ocio, enriquecen también nuestra vida, sean lo que sean: tejer, ejercitarse, dibujar, pintar, cocinar, leer, escribir… en fin, hay tantas posibilidades. Y no, eso no incluye ver Netflix.

Ahora, siendo madre por segunda vez, he tenido tantas cosas en mi cabeza. Entiendo lo fácil que es quedarse inmerso en ese mundo donde lo único que ves en frente tuyo es a tu hijo, y lo fácil que puede llegar a ser el olvidarse de uno mismo. Sin embargo, gracias al hábito del bullet journal y el de escribir en un diario normal, he tratado de mantenerme tanto dentro del rol de madre como de esposa. No lo voy a negar, hay días que resultan fáciles y otros que parece que todo sale mal. 

Pero no solo es la interpretación de roles, hay más que eso.

En general, pienso que todos tenemos esa presión invisible de querer ser “perfectos”, en cualquier área de nuestras vidas. Por ejemplo, según yo al principio pensaba que iba a lograr cuidar a Paula al mismo tiempo que trabajar y sacar mis posts  de la semana… Yo sé… estaba muy lejos de ser realista. Mi punto con este post es compartirles mi punto de vista, y lo importante que es, siendo padres, el mantenernos cuerdos haciendo actividades que nos relajen dentro del caos del día a día. Darnos nuestro momento. Y aún cuando es prácticamente imposible en un día hacerlo, tampoco sentirnos mal al respecto. Eso lo he aprendido estos últimos meses con Paula (hahaha) He aprendido que ningún día va a ser exactamente igual. Cosa que poco a poco he tratado de aceptar, ya que me gusta mucho cuando los días son estructurados.

Es así como termino unos días en la computadora con Paula en mi brazos, dándole de comer al mismo tiempo, mientras logro hacer un poco de trabajo y escribir… a veces hasta con una mano. Apenas van cuatro meses, y amo ser mamá, pero también el mantener mi mente activa se ha vuelto una parte crucial en mi vida.

De siesta en siesta, podemos lograr mucho (hahaha)

A todos los que sean padres y que estén leyendo este post, les deseo lo mejor y ánimo en sus proyectos. Yo seguiré aprovechando ahora que Paula se durmió 🙂 ¡Los veo la siguiente semana (espero) en el siguiente post!